Una explicación sencilla pero incompleta de la sustentación que permite volar a los aviones es la aplicación de la ecuación de continuidad y la ecuación de Bernoulli. Como vemos en la figura, el ala del avión parte el flujo en dos. Gracias a la forma del ala, se observa en la simulación que el espacio entre las líneas de flujo se reduce. La ecuación de continuidad dice que $A_1 v_1 = A_2 v_2$, por lo que si el área disminuye, la velocidad aumenta.
Ahora, la ecuación de Bernoulli nos dice que $\frac{1}{2}\rho v_1^2-\frac{1}{2}\rho v_2^2 = P_2-P_1$, por lo que si hay una diferencia de velocidades, hay una diferencia de presión, y por lo tanto, hay una fuerza neta hacia arriba. Esta fuerza neta es la que da la sustentación del avión.
El flujo debe ser laminar para que la sustentación ocurra. Si el ángulo del ala respecto al flujo aumenta, se origina un flujo turbulento que hace disminuir la sustentación.
Esto también se puede explicar cualitativamente con las leyes de Newton. Las partículas que se mueven horizontalmente colisonan contra el ala, impartiéndole moméntum (y fuerza) hacia arriba, puesto que esta desvía las partículas hacia abajo.
Imagen: CC-BY-SA 2009 Commons:Kraaiennest